Sin protocolo
- Bitágora
- 26 jul 2020
- 3 Min. de lectura
Entender a San Martín es entender las festividades patrias y mucho más aún los símbolos nacionales, debido a que él fue el impulsor de la República del Perú y el promotor de símbolos como la bandera, el escudo y el himno nacional; es cierto que muchos de estos no fueron de su autoría, pero considero que el común denominador de los peruanos, excepto puristas, atribuyen al argentino ser el autor.

A portas de una fecha tan importante para el imaginario nacional y el patriotismo que pinta las calles de todo el Perú de rojo y blanco, nos azota una terrible crisis sanitaria que repercute en casi todos los ámbitos sociales. Este escenario tan atípico, sin duda ninguna, imposibilitará seguir aquella tradición de fiestas patrias que enarbolaba el sentir de cada uno de nosotros y rendía homenaje a la gesta libertadora comandada por San Martín.
El protocolo tradicional se daba inicio en la mañana de 28 julio con la participación del presidente, consejo de ministros y algunas personalidades notables en la popular misa del Te Deum, la cual se llevaba a cabo en inmediaciones de la basílica catedral de Lima y tenía como objetivo una ofrenda de agradecimiento al Dios católico, ofrenda que, dicho sea de paso, era dirigida por el arzobispo de Lima. Luego de la respectiva ceremonia religiosa, los integrantes del Ejecutivo se dirigían hacia palacio de gobierno para esperar ahí la visita de una comisión congresal, la que era la encargada de emitir una invitación al mandatario a apersonarse a las inmediaciones de palacio legislativo. Al llevarse a cavo tal formalismo, el representante nacional aceptaba la invitación y enrumbaba, junto a sus ministros, hacia el salón general de la decana de América, local del Congreso, donde proclamaba el popular mensaje de la nación de 28 de julio. Todo este proceso de la festividad patria no es más que la rendición de honores al libertador rioplatense, puesto que este fue el trayecto que él siguió en 1821 para proclamar la independencia en uno de los balcones de la Plaza de Armas de Lima. Entender a San Martín es entender las festividades patrias y mucho más aún los símbolos nacionales, debido a que él fue el impulsor de la República del Perú y el promotor de símbolos como la bandera, el escudo y el himno nacional; es cierto que muchos de estos no fueron de su autoría, pero considero que el común denominador de los peruanos, excepto puristas, atribuyen al argentino ser el autor.
El día 29 de julio se realizaba la gran parada militar, la cual acostumbraba a paralizar la Av. Brasil donde se colocaban palcos en sus alrededores y los compatriotas mediante palmas homenajeaban la labor que desempeñan y desempeñaron nuestras Fuerzas Armadas-Policiales en distintos periodos de la vida republicana del país, en donde muchas veces , en periodos oscuros como la Guerra del Pacífico, el conflicto armado interno o la Guerra del Cénepa, defendieron los colores de la patria incluso con su vida. En este evento se rinde honores a Grau, a las víctimas del terrorismo y a los héroes del Cénepa.
Es así como vivíamos los peruanos estas fechas que eran tan memorables para cada uno de nosotros, fechas donde, para algunos que nos encontrábamos distantes de la capital patria y colocándonos al otro lado del televisor, teníamos la oportunidad de ver un contenido distinto que enriquece al sentir patrio y no a la vorágine consumista a la que nos tiene acostumbrados. A la fecha no tengo la más mínima noción de cómo se llevarán a cabo estas actividades, pero sin duda será una libertad más restringida por el COVID-19.
Augustine Berlin
Comments