Sin confianza
- Bitágora
- 9 ago 2020
- 4 Min. de lectura
El pasado martes en horas de la madrugada concluyó una larga jornada parlamentaria que desembocó en la negación del voto de confianza al gabinete Cateriano, acontecimiento que no hace más que agudizar las tensiones entre Ejecutivo y Legislativo, facciones que parecieran tener atribuciones connaturales polarizadas, las cuales irrumpen en cualquier impronta de prosperar con una conciliación.

El pasado martes en horas de la madrugada concluyó una larga jornada parlamentaria que desembocó en la negación del voto de confianza al gabinete Cateriano, acontecimiento que no hace más que agudizar las tensiones entre Ejecutivo y Legislativo, facciones que parecieran tener atribuciones connaturales polarizadas, las cuales irrumpen en cualquier impronta de prosperar con una conciliación.
Es de dominio popular que las relaciones entre parlamentarios y Palacio –por lo menos desde luego del último mandato García- fueron conflictivas, pero lo que aconteció en palacio legislativo esta semana es insólito. Atribuyo tal adjetivo, en primer término, a que es la primera vez, luego de la vuelta a la democracia hace cuarenta años, que se niega la confianza a un gabinete; por otra parte, y esto es lo más sorprendente, es la primera vez, también, que el parlamento emite un voto en contra sin gestión a evaluar, ni mucho menos a juzgar, puesto que el presidente de la PCM (Presidencia del Consejo de Ministros) ni si quiera cumplía un mes en sus funciones. Sin duda una joyita más de nuestro profundo antipopular Congreso de la República.
- ¿A qué contexto se enfrentó Cateriano?
La génesis de las diferencias que conllevaron la precoz destitución de Pedro Cateriano se remontan a su nombramiento el día 16 de julio del presente año, desde ese momento ya se presumía de la postura que iban a tener algunas bancadas, puesto que es conocido la afiliación férrea del ex premier por lo preceptos liberales, pro mercado y pro minería, lo que implicaría cismas doctrinales con algunas bancadas. Entre los grupos que se perfilaban como oposición – por cuestión ideológica - estaban desde el ala más radical de la izquierda representada por UPP, partido bajo la tutela del etnocacerista Antauro Humala, hasta la izquierda ambientalista de Marco Arana representada por Frente Amplio. A estos partidos que profesan abiertamente las entelequias comunistas, se le sumaban dos organizaciones más: por un lado, los parlamentarios de la teocrática organización del Frepap, quienes defienden una economía agrícola y en consecuencia repelen a la explotación mineral, y, por otro lado, los miembros de Fuerza Popular, organización que representa intereses de derecha, pero que pese a estar en la misma orilla que Cateriano siempre ha sido objeto de su aguda crítica.
En ese contexto de presuntas diferencias y en medio de una terrible plaga que colapsa el sistema estatal en su conjunto, el ex líder de la PCM tenía a cuatro de las nueve bancadas en contra; ante este escenario, decidió buscar salidas para conseguir el consenso y realizó reuniones con cada una de las bancadas para llegar a acuerdos. Dichas reuniones aparentaron un ambiente favorable, pero no fueron más que un trámite estéril.
- ¿Cómo se ejecutó la denegación de confianza?
El día lunes en la mañana el ex premier, junto a sus 18 ministros, hizo presencia en las inmediaciones del parlamento para cumplir con el orden constitucional de presentarse ante el Congreso para sustentar y exponer su proyección de país, el cual de acuerdo a la carta magna corresponde ser sometido a evaluación y posterior votación.
Durante más de tres horas Cateriano expuso las políticas de gobierno que iban a ser ejecutadas durante el ejercicio de sus funciones. El discurso de 46 páginas comenzó con un pedido a voces de distintos segmentos de la población: el sinceramiento de las cifras del registro de fallecidos causa de COVID-19, de este modo se indicó que el registro oficial del Estado contabiliza más de 20000 muertes. Luego, dio luces de algunos proyectos en el sector Salud, pero que quedaron opacados por el enfoqué que presentó en las siguientes líneas, en donde tuvo como ejes principales a la reactivación económica y defensa de la actual ley universitaria. En cuanto al primero propuso una salida dinámica en donde el sector empresarial de la pequeña, mediana y gran empresa, cumplían un rol fundamental como generadores de empleo, además enfatizó en gran parte de su discurso su total respaldo al sector empresarial minero, puesto que lo consideró como el motor económico del Perú. En lo que respecta al segundo punto, reafirmó el compromiso de la defensa de la actual ley universitaria, y, en consecuencia, respaldó la vigencia de la Sunedu y del representante de la cartera de Educación.
Al finalizar la exposición comenzó una rueda de comentarios por parte de la mayoría de congresistas, ahí se hicieron notar las ya anticipadas posturas de los enemigos políticos del ex premier (UPP, Frente Amplio y Frepap), los cuales concentraron sus comentarios en la falta de atención en lo expuesto al sector Salud y consecuentemente criticaron el plan económico. Otra bancada que se mostró beligerante es la de Podemos Perú, la cual presentó un afán desafiante al gabinete, pero la que, entre otras cosas, tenía como objetivo la destitución del ministro de Educación, puesto que había generado un ambiente de incomodidad en sus filas la enfática defensa de la Sunedu, institución que, es preciso mencionar, derogó la licencia de la “universidad” Telesup de propiedad del fundador y financista del partido el señor José Luna Galvéz.
Luego de aproximadamente 17 horas de “debate” las bancadas emitieron su votación: 37 votos a favor, donde se incluyó los votos del Partido Morado, Somos Perú y sorprendente Fuerza Popular; 54 votos en contra de UPP, Frente Amplio, Frepap y Podemos Perú; y, 34 abstenciones de Acción Popular y APP.
Los acontecimientos suscitados esta semana en palacio legislativo constituyen una clara falta de empatía con la población peruana que viene siendo asolada a causa de la terrible plaga. Este momento era el menos indicado para entrar en un conflicto interno más. Al cierre de esta edición ya se nombró a un nuevo gabinete de ministros, esta vez presidido por Walter Martos; se espera que la obstaculización sistemática del Legislativo no asolé a estos nuevos representantes, por el bien de la patria y porque existe una necesidad de respuesta a los diversos problemas que atraviesa el Perú.
Agustine Berlin
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